Introducción

Los divertículos consisten en una protrusión de la mucosa a través de la pared del colon. Desde que fue descubierta por primera vez en 1917, su incidencia ha aumentado considerablemente, sobre todo en la cultura anglosajona.

La incidencia incrementa con la edad, estando presente en 30% de personas menores de 50 años y en alrededor de 70% de personas mayores de 75 años. El número de pacientes hospitalizados anualmente ha aumentado en un 25% en los últimos 10 años. Alrededor de 300,000 pacientes son hospitalizados cada año en los Estados Unidos.

Aunque pueden ocurrir en cualquier parte del colon, se localizan más frecuentemente en el colon descendente y colon sigmoides (la parte más distal del colon, que se encuentra en el lado izquierdo del abdomen).

¿Por qué ocurren los divertículos del colon?

Una de las teorías más estudiadas como causa de enfermedad diverticular es la falta de fibra en la dieta. La fibra de la dieta estimula el paso de agua hacia el colon, favoreciendo el paso de las heces a través del mismo. En personas que no comen fibra las heces son más duras, haciendo que el paso de las heces sea más lento, causando estreñimiento. Como consecuencia, la presión dentro del colon aumenta y favorece el aparecimiento de los divertículos. En personas con enfermedad diverticular congénita o familiar se ha encontrado una alteración en la formación de colágeno en las fibras musculares del colon.

¿Qué signos o síntomas causan los divertículos del colon?

Aunque generalmente benignos, producen una gran variedad de problemas. Los síntomas pueden ser desde una flatulencia excesiva hasta inflamación y perforación de los divertículos (llamada diverticulitis). Comúnmente causan diarrea, náusea, vómitos y dolor.

Sin embargo, generalmente no son hasta que dan problemas que son diagnosticados. La diverticulitis puede desencadenar complicaciones peligrosas en una de cada cuatro personas que la padecen, incluyendo perforación del colon, formación de abscesos, hemorragias profusas, obstrucción intestinal, etc. En algunas personas se realiza el diagnóstico incidentalmente durante una colonoscopía de rutina.

¿Cómo se hace el diagnóstico de divertículos en el colon?

El diagnóstico de la diverticulitis es clínico. La triada de dolor en la parte baja del abdomen del lado izquierdo, fiebre y aumento de los glóbulos blancos en un examen de sangre se encuentra presente en más del 90% de pacientes con un cuadro agudo de diverticulitis.

En pacientes en quienes el cuadro agudo ha cedido, la forma clásica de identificar los divertículos es mediante un enema de bario. Sin embargo, métodos más recientes para el diagnóstico de la enfermedad diverticular incluyen una colonoscopía o una tomografía con medio de contraste. En la actualidad, con la tomografía en tercera dimensión (3-D) se pueden hacer reconstrucciones que permiten una colonoscopía virtual para establecer el diagnóstico. Estos exámenes no sólo ayudan para corroborar el diagnóstico sino también establecen si existen complicaciones de esta enfermedad, sobre todo estrecheces secundarias a los procesos inflamatorios previos.

Sin embargo, en pacientes con cuadros agudos de diverticulitis se prefiere utilizar una tomografía sin medio de contraste para hacer el diagnóstico, de tal forma de evitar que el aumento de presión del medio de contraste o la insuflación durante una colonoscopía aumenten el riesgo de perforación del colon inflamado.

¿Qué complicaciones tienen los divertículos del colon?

Luego de un proceso agudo, la inflamación hace que los tejidos dentro del abdomen, principalmente los intestinos delgado y grueso, se adhieran a las estructuras vecinas. Esto puede causar adherencias, obstrucción intestinal, hemorragias, etc. Además, pueden causar fístulas a los órganos de la pelvis, como lo son la vejiga y la vagina. En Europa la mortalidad directamente atribuida a los divertículos del colon es aproximadamente de 25,000 personas al año.

¿Cuál es el tratamiento de los divertículos del colon?

El tratamiento de los divertículos del colon depende del estado de los mismos cuando se realiza el diagnóstico, si es por una colonoscopía de rutina y son asintomáticos, si se diagnostican durante un cuadro agudo no complicado, o durante una diverticulitis complicada.

En pacientes con enfermedad diverticular asintomática y sin complicaciones se recomienda tratamiento conservador, con una dieta alta en fibra, abundantes líquidos y comenzar con un régimen de ejercicios.

La enfermedad diverticular aguda no complicada se refiere a una perforación local sin peritonitis, abscesos o hemorragia activa. En estos casos se recomienda una hospitalización para observación, utilizar antibióticos de amplio espectro por vía intravenosa y una dieta baja en residuo. Una vez resuelto el cuadro agudo se puede dar de alta al paciente con antibióticos por la vía oral. Se recomienda una cirugía electiva que consiste en extirpar el colon afectado con divertículos luego de un cuadro agudo en pacientes menores de 40 años y de dos cuadros agudos en pacientes mayores de 40 años.

En pacientes con enfermedad diverticular aguda complicada con peritonitis, abscesos o hemorragia activa se recomienda un tratamiento más agresivo que puede incluir desde un drenaje percutáneo de los abscesos, un lavado de la cavidad abdominal o una resección del colon afectado de emergencia. Sin embargo, la diferencia de una cirugía de emergencia en un cuadro complicado es que generalmente necesita una colostomía y una segunda intervención para restablecer el tránsito intestinal.

En Guatemala, el Dr. Rodrigo González Toledo realiza estos procedimientos para divertículos del colon a través de cirugía abierta o cirugía laparoscópica (que consiste en introducir una cámara por el ombligo y una pequeñas pinzas de pocos milímetros para realizar la operación).